La cadencia de sprints es la base de las metodologías ágiles y scrum. Los equipos ágiles tienen que entender qué es y por qué es importante.

¿Qué es la cadencia de sprints?

La cadencia de los sprints es el ritmo de los ciclos iterativos dentro de un marco de metodología ágil, especialmente en scrum. Al igual que los atletas esprintan para maximizar la velocidad y la eficiencia en distancias cortas, los equipos ágiles utilizan los sprints para ofrecer incrementos de valor de alta calidad con rapidez. Los sprints promueven un progreso constante, fomentan la transparencia mediante revisiones y ajustes periódicos, y crean un patrón predecible. Gracias a ello se fomenta la disciplina, se obtienen comentarios rápidos y se mantiene el impulso.

Existen cuatro tipos principales de cadencias: 

1. Cadencia única: todos los equipos tienen la misma duración de sprint, normalmente de una a cuatro semanas.

2. Varias cadencias: la duración de los sprints puede variar entre los equipos según sus necesidades o el alcance del proyecto.

3. Cadencia basada en eventos: en lugar de un calendario fijo, los eventos o hitos específicos (como las publicaciones o revisiones) dictan la cadencia.

4. Flujo continuo: este enfoque, de uso habitual en kanban, se centra en la entrega continua en lugar de en las iteraciones definidas.

La planificación de sprints se realiza al principio de cada sprint. Durante esta sesión, el equipo se pone de acuerdo en el alcance del trabajo y establece objetivos claros para el próximo sprint.

El papel de la cadencia de sprints en scrum

Los sprints son un elemento fundamental de scrum, donde la cadencia suele dura de una a cuatro semanas. Por lo general, el proceso incluye la planificación de sprints, las reuniones rápidas diarias y las revisiones de sprints. Durante cada sprint, los equipos se comprometen a terminar una cantidad determinada de trabajo. Mediante una revisión al final del sprint, se evalúa el progreso y se planifican los próximos pasos. 

Un ciclo de scrum habitual implica un sprint de dos semanas durante el que el equipo trabaja para lograr sus objetivos. Tras este período, el equipo revisa el trabajo y planifica el siguiente sprint. Con este proceso cíclico, los equipos pueden centrarse en ofrecer incrementos de trabajo específicos y, al mismo tiempo, garantizar la mejora y la adaptación continuas. Todos estos son los principios clave de scrum.

El papel de la cadencia de sprints en la metodología ágil

Si bien scrum se centra en sprints de duración fija, las iteraciones ágiles tienen definiciones más flexibles. Mantener una cadencia regular sigue siendo esencial en la metodología ágil para la sincronización del equipo y el progreso uniforme.

Las interacciones en una cadencia de sprints ágil son más amplias y representan cualquier período de desarrollo repetible. Las iteraciones ágiles también tienen una duración fija, pero su longitud y estructura varían en función de la metodología. Esto ofrece a los equipos una mayor flexibilidad que con la típica cadencia de scrum. Las iteraciones del sprint pueden ser más cortas o más largas según la complejidad del proyecto. En las iteraciones más largas, los equipos tienen margen para adaptar sus objetivos sin esperar a la siguiente iteración.

Entender los principales elementos de la cadencia de sprints es fundamental para la planificación de proyectos. En esta sección nos centramos en dos aspectos críticos: la duración y la frecuencia de los sprints.

Duración de los sprints

En la gestión de proyectos basada en la metodología ágil, especialmente en scrum, la duración más común de un sprint es de dos semanas. Este intervalo otorga flexibilidad y ayuda a ofrecer un valor incremental. Los equipos suelen considerar que este es el cronograma del proyecto ideal, ya que equilibra el tiempo suficiente para completar un trabajo significativo con el mantenimiento de un ciclo de comentarios rápido. Los sprints más cortos permiten comentarios e iteraciones más frecuentes, mientras que con los sprints más largos se pueden realizar tareas complejas, aunque con el riesgo de perder impulso.

Frecuencia de los sprints

La frecuencia de los sprints debe coincidir con las necesidades del proyecto y la capacidad del equipo. Los sprints quincenales se traducen en aproximadamente 26 sprints al año, pero algunos equipos optan por cadencias semanales o mensuales según la naturaleza de su trabajo. Para los equipos que trabajan en un entorno de alta presión con errores urgentes, los sprints semanales proporcionan el marco para abordar y resolver los problemas rápidamente. La ejecución de proyectos a nivel empresarial implica varios equipos y una coordinación exhaustiva. En este caso, los sprints mensuales dan más tiempo para sincronizar los esfuerzos y garantizar la coordinación de los equipos.

Desarrollar una cadencia de sprints eficaz implica determinar la duración y la frecuencia correctas de los sprints en función de las necesidades específicas del equipo y los requisitos del proyecto. Para encontrar la mejor cadencia de sprints, ten en cuenta los factores que afectan al flujo de trabajo y a los objetivos del proyecto de tu equipo. Los aspectos clave a evaluar incluyen:

• Tamaño del equipo: los equipos más pequeños suelen rendir bien con sprints más cortos, mientras que los equipos más grandes pueden necesitar sprints más largos para una mejor coordinación. 

• Dinámica del equipo: ten presente la forma de colabora del equipo. Los equipos que prosperan con la interacción periódica pueden preferir sprints más cortos para mantener a todo el mundo involucrado.

• Capacidad del equipo: evalúa la carga de trabajo, la disponibilidad y la experiencia del equipo para asegurarte de que puede cumplir los objetivos del sprint.

• Complejidad del proyecto: en el caso de los proyectos complejos, los sprints más largos (hasta cuatro semanas) garantizan el tiempo adecuado para el desarrollo, la integración y las pruebas.

• Necesidades de las partes interesadas: ten en cuenta la frecuencia con la que las partes interesadas necesitan comentarios y productos. Si se requiere un aporte regular, podrían ser más adecuados los sprints cortos de una o dos semanas.

• Ciclos de comentarios: los sprints más cortos permiten comentarios e iteraciones rápidas, lo cual es esencial para los proyectos que requieren ajustes a tiempo. Los ciclos de comentarios largos son más adecuados para los proyectos con fases de desarrollo extensas o integraciones complejas.

• Experimentación e iteración: empieza con una duración estándar (como dos semanas) y supervisa el rendimiento del equipo. Ten una actitud abierta para ajustar la longitud en función de los comentarios y los resultados.

Gestionar la cadencia de los sprints garantiza que tu equipo trabaje según lo previsto y se adapte sin problemas a los cambios. Estos son algunos de los desafíos más comunes y las prácticas recomendadas para una cadencia de sprints equilibrada.

Desafíos y soluciones

Algunos de los desafíos más habituales a la hora de gestionar la cadencia de sprints, junto con sus soluciones, son los siguientes:

• Estimar las historias de usuario con precisión: los equipos suelen tener dificultades para estimar las historias de usuario con exactitud debido a que los criterios de aceptación o el contexto no están claros. Mejorar minuciosamente las historias de usuario antes de planificar el sprint ayuda a definirlas. Las técnicas de estimación, como el póker de scrum o las tallas de camisetas, también pueden agilizar el proceso.

• Establecer objetivos del sprint viables: es difícil lograr objetivos demasiado vagos o ambiciosos. Coordina el objetivo del sprint con los objetivos generales del producto y utiliza los criterios SMART. Si un solo objetivo es demasiado amplio, plantéate dividirlo en objetivos más pequeños. 

• Gestionar la incertidumbre: los miembros del equipo pueden dudar a la hora de comprometerse con las historias de usuario cuando los requisitos no están claros. Involucrar al propietario del producto en la mejora del backlog puede ayudar a aclararlos. Usa un registro de riesgos para documentar los desafíos e incertidumbres, así como sus estrategias de mitigación.

• Fomentar una participación equilibrada del equipo: durante la planificación del sprint, algunos miembros del equipo pueden dominar las conversaciones, mientras que las personas más reservadas pasan desapercibidas. Aborda este problema abiertamente, quizás en una retrospectiva del sprint. Ten presente la posibilidad de usar retrospectivas anónimas para obtener comentarios más honestos.

• Mantener un backlog de los productos mejorado: un backlog del producto mal priorizado puede provocar una planificación ineficaz de los sprints. Organiza al menos una sesión de mejora del backlog formal para cada sprint con el propietario del producto y los desarrolladores. Prioriza el backlog para que el equipo pueda ofrecer primero las funciones más valiosas y mantener un trabajo lo suficientemente definido para al menos dos sprints. Esto garantiza un flujo de trabajo estable y reduce los cuellos de botella.

• Evitar conflictos: comparte tu calendario con todas las partes interesadas para que vean tu cadencia. Coordínate con el liderazgo y otras partes interesadas para evitar conflictos de planificación. Esto garantiza que otras reuniones no creen prioridades contrapuestas.

Al abordar estos desafíos comunes e implementar las soluciones sugeridas, tu equipo puede crear una cadencia de metodología ágil equilibrada que mejore los resultados del proyecto.

Prácticas recomendadas

Ten presente estas prácticas recomendadas para planificar los sprints:

• Duración del sprint: los sprints de dos semanas aportan equilibrio y permiten al equipo lograr un progreso significativo y, al mismo tiempo, mantener la concentración y el impulso. Procura no empezar sprints los lunes o viernes para evitar conflictos entre días festivos y reuniones. Planificar sprints de miércoles a martes o de jueves a miércoles reduce el riesgo de perder las reuniones de planificación y desalienta el trabajo de fin de semana. Esta plantilla de scrum es una herramienta excelente para gestionar el trabajo en los sprints.

• Planificación del sprint: empieza cada sprint con su planificación y ten el backlog del producto listo para la estimación. Involucra a todas las partes interesadas a la hora de establecer los objetivos del sprint. Ten en cuenta la capacidad del equipo, las vacaciones y el tiempo libre.

• Scrum diario: programa los scrums diarios para cada día de trabajo, excepto el primer día (planificación del sprint) y el último día (revisión). Céntrate en el progreso, los problemas y el objetivo del sprint.

• Mejora del backlog: planifica las sesiones de mejora al menos una vez por sprint, si es posible antes de planificar el sprint. Este proceso ayuda al equipo a desglosar las historias, estimar los esfuerzos, identificar las dependencias y agilizar la toma de decisiones. 

• Revisión del sprint: utiliza esta sesión para presentar el trabajo terminado a las partes interesadas y recopilar comentarios. Ensaya la revisión para que todos entiendan su función, el orden de las presentaciones y los incrementos que demostrar.

La información de progreso del sprint de Jira muestra el ritmo del sprint actual hacia el objetivo, lo que permite a tu equipo revisar rápidamente el progreso del sprint sin tener que acceder a informes específicos.

Uso de la plantilla de backlog de sprint gratuita

Estas directrices pueden ayudar a tu equipo a empezar con una buena planificación de los sprints.

Entender el concepto de la cadencia de sprints es fundamental para que los equipos ágiles trabajen, colaboren y obtengan resultados rápidamente. La cadencia de sprints ayuda a los equipos a mantener un ritmo constante, mejorar la colaboración y lograr los objetivos del proyecto. 

Las herramientas de gestión de proyectos, como Jira, ayudan a los equipos a establecer, ejecutar y gestionar sprints satisfactorios. Con las plantillas de planificación de sprints de Jira, tus equipos pueden establecer metas claras para los sprints, preparar los backlogs y gestionar los recursos para ofrecer un trabajo de gran calidad de forma uniforme en varios sprints.

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