Metodología en cascada: guía completa

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Si llevas un tiempo en la gestión de proyectos, seguro que te has topado con la metodología en cascada. Es un método de desarrollo de software clásico, nacido en los años setenta.

En un proceso en cascada, hay que completar cada fase del proyecto antes de pasar a la siguiente. Es bastante rígido y lineal. El método se basa en gran medida en todos los requisitos y en la labor de reflexión realizada antes de empezar.

No te preocupes si no has oído hablar de él: aquí vamos a analizar el método en cascada y a ver cómo funciona.

¿Qué es la metodología en cascada?

La metodología en cascada es un flujo de trabajo de gestión de proyectos bien definido. Como si fuera una cascada de agua, cada fase del proceso desciende de forma secuencial a lo largo de cinco fases (requisitos, diseño, implementación, verificación y mantenimiento).

La metodología proviene del artículo de investigación de 1970 del informático Winston Royce sobre el desarrollo de software. Aunque Royce nunca llamó a este modelo "cascada", se le atribuye la creación de un sistema de gestión de proyectos lineal y estricto.

A diferencia de otros métodos, como la metodología ágil, el método en cascada no da margen para la flexibilidad. Se debe terminar una fase antes de empezar la siguiente y el equipo no puede avanzar hasta que resuelva todos los problemas que pudiera haber. Además, como se describe en nuestra guía de introducción a la gestión de proyectos, el equipo no puede abordar los errores ni la deuda técnica una vez ha pasado a la siguiente fase del proyecto.

¿Cuáles son las fases de la metodología en cascada?

La metodología en cascada consta de cinco fases: requisitos, diseño, implementación, verificación y mantenimiento. Analicemos las cinco fases específicas del desarrollo de esta metodología y entendamos por qué es esencial completar cada fase antes de pasar a la siguiente.

Requisitos

La fase de requisitos indica lo que debe hacer el sistema. En esta fase, se determina el alcance del proyecto, desde las obligaciones empresariales hasta las necesidades de los usuarios. Esto te ofrece una visión general y panorámica de todo el proyecto. En los requisitos se debe especificar lo siguiente:

  • Los recursos necesarios para el proyecto.
  • En qué trabajará cada miembro del equipo y en qué fase.
  • Un cronograma para todo el proyecto, en el que se detalle la duración de cada fase.
  • Los detalles de cada fase del proceso.

Sin embargo, estos requisitos "pueden ir desde una especificación matemática muy detallada hasta algo muy abstracto", escribe Steven Zeil, profesor de informática en la Universidad Old Dominion. Esto se debe a que es posible que los requisitos no describan una implementación exacta, y eso es algo que el equipo de desarrollo abordará en fases posteriores.

Diseño

Una vez reunidos todos los requisitos, es hora de pasar a la fase de diseño. En ella los diseñadores desarrollan soluciones que cumplen con los requisitos. En esta fase, los diseñadores se ocupan de estas tareas:

  • Crear planificaciones e hitos del proyecto.
  • Determinar las entregas exactas.
  • Crear diseños o planos para las entregas.

Las entregas pueden ser software o productos físicos. Por ejemplo, los diseñadores determinan la arquitectura del sistema y los casos prácticos del software. En el caso de un producto físico, determinan las especificaciones exactas de producción.

Implementación

Una vez finalizado y aprobado el diseño, es el momento de implementarlo. El equipo de diseño entrega las especificaciones a los desarrolladores para crear el producto.

Para ello, los desarrolladores llevan a cabo estas tareas:

  • Crear un plan de implementación.
  • Recopilar los datos o investigaciones necesarios para el desarrollo.
  • Asignar tareas específicas y recursos entre el equipo.

En esta fase puede que descubras que hay partes del diseño que no se pueden implementar. Si es un problema grave, debes dar un paso atrás y volver a la fase de diseño.

Verificación

Una vez que los desarrolladores programen el diseño, es hora del control de calidad. Es importante realizar pruebas en todos los casos prácticos para garantizar una buena experiencia de usuario, ya que no querrás publicar un producto con errores.

El equipo de control de calidad también tiene estas tareas:

  • Escribir casos de prueba.
  • Documentar todos los errores y fallos que hay que corregir.
  • Probar los diferentes aspectos de uno en uno.
  • Determinar qué métricas de control de calidad se van a rastrear.
  • Cubrir diversos entornos y casos prácticos.

Mantenimiento

Tras la publicación del producto, puede que los desarrolladores tengan que corregir errores. Además, los clientes informan al personal de soporte de cualquier incidencia que surja. Depende del equipo atender esas solicitudes y publicar versiones actualizadas del producto.

Como puedes ver, cada fase depende de la que le precede. Esto apenas da margen para errores entre fases o dentro de ellas.

Por ejemplo, si una parte interesada quiere añadir un requisito cuando estás en la fase de verificación, tendrás que volver a examinar todo tu proyecto. Eso podría significar tirarlo todo por la borda y empezar de nuevo.

Ventajas de la metodología en cascada

Las ventajas de la metodología en cascada la han convertido en un flujo de trabajo duradero para proyectos que se basan en un resultado fijo. Una encuesta realizada en 2020 reveló que el 56 % de los profesionales de proyectos habían utilizado modelos tradicionales, o en cascada, el año anterior.

Estas son algunas de las ventajas de la planificación en cascada:

  • Estructura clara del proyecto: la rigurosa planificación de la metodología en cascada deja poco margen de confusión. Se trabaja por un objetivo final claro y a la vista.
  • Costes fijos: con una planificación estricta, el tiempo y el coste del proyecto se conocen de antemano.
  • Seguimiento más fácil: evaluar el progreso es más rápido porque hay menos trabajo interdisciplinar. Incluso puedes gestionar todo el proyecto en un diagrama de Gantt, que puedes utilizar en Jira Software.
  • Proceso replicable: si un proyecto consigue buenos resultados, puedes volver a utilizar el proceso para otro proyecto con requisitos similares.
  • Documentación exhaustiva del proyecto: la metodología en cascada proporciona un plano y un registro histórico del proyecto para que puedas tener una visión general completa del proyecto.
  • Mejora de la gestión del riesgo: al haber tanta planificación inicial, se reduce el riesgo. Esto permite a los desarrolladores detectar problemas de diseño antes de programar.
  • Mayor responsabilidad y rendición de cuentas: los equipos asumen la responsabilidad en cada fase del proceso. Todas las fases tienen un conjunto claro de objetivos, hitos y plazos.
  • Ejecución más precisa para equipos inexpertos: con la metodología en cascada, pueden participar en el proyecto personas con menos experiencia.
  • Menos retrasos por nuevos requisitos: como el equipo conoce las necesidades desde el principio, no hay posibilidad de que las partes interesadas o los clientes hagan más solicitudes.

Limitaciones de la metodología en cascada

La metodología en cascada no está exenta de limitaciones, por lo que muchos equipos de productos optan por una metodología ágil.

El método en cascada funciona de maravilla en proyectos predecibles, pero no es eficaz para proyectos con muchas variables e incógnitas. Veamos otras limitaciones de la planificación en cascada:

  • Plazos de entrega más largos: la entrega del producto final podría tardar más de lo habitual debido al carácter inflexible y gradual del proceso, a diferencia de un proceso iterativo como el de la metodología ágil o lean.
  • Menos flexibilidad para la innovación: con este modelo, cualquier suceso inesperado puede echar por tierra un proyecto. Un solo problema podría hacer retroceder el proyecto dos pasos.
  • Menos oportunidades de recibir comentarios de los clientes: una vez finalizada la fase de requisitos, el proyecto pasa a manos del cliente.
  • Gran número de solicitudes de funciones: como los clientes tienen poco que decir durante la ejecución del proyecto, puede haber muchas solicitudes de cambios tras el lanzamiento, como la incorporación de nuevas funciones al código existente. Esto puede aumentar los problemas de mantenimiento y prolongar el lanzamiento.
  • Retraso de la fecha límite: si hay una incidencia importante en una fase, todo se paraliza. Nada puede avanzar hasta que el equipo aborde ese problema. Puede que incluso tengas que volver a una fase anterior para resolverlo.

A continuación se muestra el ejemplo de un proyecto que utiliza el enfoque en cascada. Como puedes ver, el proyecto está segmentado en bloques de tiempo rígidos. Esta rigidez fomenta un entorno que alienta a desarrolladores, gestores de producto y partes interesadas a solicitar la mayor cantidad de tiempo posible en cada periodo, ya que puede que no haya oportunidad de iterar en el futuro.

Ejemplo de publicación en cascada | Orientador ágil de Atlassian

¿En qué se diferencia el método en cascada de la gestión ágil de proyectos?

La gestión ágil de proyectos y la metodología en cascada tienen el mismo objetivo final: una ejecución de proyectos nítida. Mientras que la planificación en cascada aísla a los equipos en fases, la metodología ágil permite trabajar de forma multidisciplinar en varias fases de un proyecto. En lugar de pasos rígidos, los equipos trabajan en un ciclo de planificación, ejecución y evaluación que se repite a medida que avanzan.

El "Manifiesto ágil" explica las ventajas de la metodología ágil en comparación con el modelo en cascada:

  • Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
  • Software funcionando sobre documentación extensiva
  • Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
  • Respuesta ante el cambio siguiendo un plan

Si buscas herramientas que respalden la gestión ágil de proyectos y que cumplan el mismo objetivo final que la metodología en cascada, opta por Jira Software. Es la opción ideal para proyectos de metodología ágil y te ayuda a lo siguiente:

Las herramientas Agile de Atlassian respaldan el ciclo de vida del desarrollo del producto. Incluso hay métricas de metodología ágil con fines de seguimiento. Con Jira Work Management, podrás impulsar el proceso de metodología ágil. Utiliza formularios de recogida de datos para hacer un seguimiento del trabajo que realizan los equipos internos y ofrece un proceso repetible para las solicitudes.

Estos productos de Jira se integran de forma nativa en la aplicación, lo que unifica a los equipos para que puedan trabajar más rápido.

Utiliza la metodología ágil para la gestión de proyectos

La metodología en cascada tiene una larga trayectoria en la gestión de proyectos, pero a menudo no es la opción adecuada para los desarrolladores de software modernos. La metodología ágil ofrece mayor flexibilidad.

Estos son los motivos por los que la mayoría de los equipos prefieren un proceso de metodología ágil:

  • Adaptabilidad a los cambios: si surge algo, el equipo podrá adaptarse mejor sobre la marcha. La rigidez de la metodología en cascada dificulta hacer frente a los obstáculos.
  • Ciclo de feedback continuo: la mejora continua requiere un ciclo de feedback. Con la metodología ágil, puedes recopilar comentarios de las partes interesadas durante el proceso e iterarlos en consecuencia.
  • Comunicación más sólida: en un proceso de metodología ágil, los equipos trabajan en colaboración. La metodología en cascada es una serie de traspasos entre diferentes equipos, lo que dificulta la comunicación eficaz.


Aquí es donde una herramienta de gestión de proyectos como Jira Software resulta útil para una metodología ágil. También puedes utilizar una plantilla de gestión de proyectos para tus proyectos de metodología ágil. El equipo puede planificar, colaborar, entregar e informar sobre los proyectos en una sola herramienta. Eso mantiene a todos sincronizados en cualquier proyecto y agiliza la gestión de proyectos.

Metodología en cascada: preguntas frecuentes

¿Quién es el más adecuado para la metodología en cascada?

La metodología en cascada es idónea para gestores de proyectos que trabajan en proyectos que incluyen:

  • Objetivos menos complejos: los proyectos que no tienen requisitos complicados son los más adecuados para la metodología en cascada.
  • Resultados predecibles: la metodología en cascada funciona mejor para los proyectos que son replicables y están comprobados.
  • Poca probabilidad de que se amplíe el alcance del proyecto: un proyecto en el que no sea probable que los clientes presenten requisitos de última hora es adecuado para la metodología en cascada.

¿Quién es el más adecuado para la metodología en cascada?

La metodología ágil es perfecta para equipos ágiles con una mentalidad iterativa, como estos:

  • Equipos multifuncionales: equipos de personas con diferentes habilidades que les permiten trabajar en diferentes aspectos de un proyecto. Son equipos colaborativos y flexibles.
  • Equipos autoorganizados: equipos autónomos que no necesitan mucha ayuda. Se amoldan a la ambigüedad que pueda tener un proyecto y son excelentes a la hora de solucionar problemas. Esta mentalidad también los hace más responsables de los resultados.
  • Startups y pequeñas empresas: siguen la mentalidad de "sé rápido y rompe lo que haga falta", que les aporta ventajas. Con ella pueden fallar rápido, para aprender y hacerlo mejor.

Por último, la metodología ágil funciona bien para los proyectos centrados en el cliente, en los que sus aportaciones te permiten iterar.

¿Qué factores debo tener en cuenta antes de implementar un concepto de gestión de proyectos?

A la hora de decidir cuál es la metodología adecuada para la gestión de proyectos, hay cuatro factores principales que hay que tener en cuenta: la complejidad del proyecto, los objetivos de la organización, la experiencia del equipo y la participación de las partes interesadas.

Analicemos cada una de ellas:

  • Complejidad del proyecto: la metodología en cascada puede ayudar a dividir proyectos grandes y complejos en conjuntos más pequeños de expectativas y objetivos. Sin embargo, su rigidez no se adapta bien a las incógnitas o los cambios. La metodología ágil es mejor para proyectos complejos que tienen muchas variables.
  • Objetivos de la organización: ¿Qué quiere lograr tu organización? ¿Busca innovar o mantener el statu quo? Un enfoque ágil es lo mejor si tu organización quiere acabar con los silos. Los equipos trabajarán de forma más colaborativa y con mayor autonomía.
  • Experiencia del equipo: la metodología ágil es una opción excelente si tu equipo es multifuncional y puede trabajar con todos los conjuntos de habilidades. Si los miembros de tu equipo dependen en gran medida de una sola habilidad, puede que la metodología en cascada sea mejor opción.
  • Participación de las partes interesadas: si las partes interesadas van a ser activas, la metodología ágil te será de más ayuda, ya que permite el feedback y la iteración continuos.
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