¿Qué es el desarrollo de productos? Explicación del proceso de 9 pasos

El desarrollo de productos es el proceso de llevar un producto al mercado. En este artículo, encontrarás información sobre las etapas del desarrollo de productos, podrás consultar ejemplos y mucho más.

Max Rehkopf De Max Rehkopf
Buscar temas

El mito del genio fundador está muy extendido en el desarrollo de productos, a pesar de que sobran pruebas de que hay una forma mejor y más fiable de crear productos y servicios.

Los productos de éxito suelen hacer ser mejores que todos sus competidores en una sola cosa. Los desarrolladores y los gestores de productos se centran en encontrar ese aspecto único clave y ponen toda su energía en mejorarlo. Encontrar una ventaja competitiva y ofrecerla en una experiencia de producto es la tarea principal de los procesos de desarrollo de productos.

¿Qué es el desarrollo de productos?

El desarrollo de productos es el proceso de llevar un producto al mercado. Secuenciar el desarrollo de los productos en un proceso repetible permite a los equipos desarrollar y entregar productos de forma fiable a los clientes que los desean.

Si te gusta compilar, te dedicas a pensar en lo que el mundo necesita y en cómo podrías darle forma. El proceso de desarrollo del producto te ayuda a pasar de pensar para luego pasar a la acción. Tu trabajo como gestor de productos consiste en salir al mundo para investigar, probar y validar esas necesidades, y ayudar a crear un producto que satisfaga las necesidades del mercado y de los usuarios.

Desarrollo de productos frente a gestión de productos

La gestión de productos es un puesto, mientras que el desarrollo de productos es la función del puesto. Los gestores de productos facilitan el proceso de desarrollo de productos en colaboración con los equipos de diseño, ingeniería, pruebas y marketing.

Las 9 etapas del proceso de desarrollo de productos

Cuando una prueba o un prototipo fallan, se suelen enviar «de vuelta a la mesa de dibujo» de los gestores de producto y sus equipos. Lo más importante en momentos así es empezar de nuevo otra vez. Las siguientes etapas del desarrollo de productos se pueden concebir tanto como una progresión lineal como un ciclo de aprendizaje. Dondequiera que falle el equipo, el mejor consejo es seguir adelante.

1. Formación de equipos

Trabajaba para una empresa de capital riesgo en fase inicial. Los emprendedores solían preguntarme qué necesitaban para conseguir una reunión con el equipo directivo y, a menudo, se sorprendían con mi respuesta: «Solo hace falta un buen equipo». Esta filosofía nos llevó a algunas de nuestras mejores inversiones. Detrás de casi todos los productos de éxito hay un equipo sólido. Formar un equipo debería ser el primer paso en el desarrollo de productos.

Un equipo de desarrollo de productos es multifuncional y se caracteriza por las grandes dosis de curiosidad y la creatividad. La curiosidad suele venir de un gestor de producto o jefe de equipo que se comprometen a averiguar todo lo que puedan sobre el cliente. La creatividad brota cuando los ingenieros y diseñadores toman esa información sobre el cliente y la convierten en productos viables.

Muchos equipos de productos están formados por solo dos cofundadores que se encargan de todo. Comparten una serie de responsabilidades hasta que puedan crecer y contratar un equipo de productos completo. Los equipos de desarrollo de productos suelen estar compuestos por los siguientes roles y responsabilidades:

Gestión de productos: la gestión de productos es una función organizativa que guía cada etapa del ciclo de vida de un producto, desde el desarrollo, hasta el posicionamiento y la fijación de los precios, centrándose en el producto y en sus clientes antes que nada. Para crear el mejor producto posible, los gestores de productos abogan por los clientes dentro de la organización y se aseguran de que se escucha y atiende la voz del mercado.

Diseño: los diseñadores ayudan a idear, definir y crear prototipos de las primeras iteraciones del producto. El diseño es un factor clave en todo momento del proceso de desarrollo de productos.

Desarrollo: un desarrollador o un equipo de desarrolladores crean el producto. Los equipos de desarrollo se encargan de la ingeniería y, a menudo, incluyen un equipo de pruebas y control de calidad.

Marketing y ventas: lo ideal es tener en cuenta los aspectos relacionados con el marketing y las ventas con bastante antelación para tener lista una estrategia antes de que el producto salga a la venta.

2. Conocer al cliente

El proceso de conocer (descubrir) al cliente consiste en conocer las necesidades y los puntos débiles de los clientes. La mejor forma de hacerlo es con entrevistas en persona respaldadas por encuestas y la elaboración de perfiles.
Imaginemos a un emprendedor que ha identificado un cliente al que quiere ayudar. En una entrevista presencial, valida la existencia de un punto débil para el cliente y presenta una posible solución. En esa entrevista, el cliente dice que el producto le iría bien y que estaría dispuesto a pagar por esa solución. Unos meses después, cuando ha creado la solución, el cliente y otras partes no tienen claro que quieran comprarla. La situación descoloca a nuestro emprendedor.

Este emprendedor ha subestimado que la gente tiende a querer agradar, cuando tiene delante a alguien que se interesa por sus problemas y se muestra dispuesto a ayudarle. Los clientes suelen decirte lo que quieres escuchar, sobre todo cuando les pides su aprobación. En lugar de buscar una validación, incluye una entrevista de "desvalidación" para mejorar el proceso de conocer al cliente.

Imagina que en el mundo solo hubiera cucharas y quisieras diseñar algo nuevo: el tenedor. Podrías ofrecerle a un cliente un plato de brócoli y decir: "Supongo que querrá una cuchara para comerlo". Te respondería que, en realidad, con unos cuantos pinchos afilados sería mejor. Al poner a tu cliente ante una pregunta que debe responder con un "no" y hacerle explicar por qué, acabas de "validar" que necesita un tenedor. Los clientes dan con mejores ideas cuando dicen que no para desvalidar una solución que no les encaja que cuando les ofreces directamente otra que debería funcionarles. Al buscar la "desvalidación", das con la validación.

3. Trabajo con ideas

El trabajo con ideas consiste en crear una solución a un problema conocido. Para muchos, este paso se centra en la lluvia de ideas. Pero ¡recuerda que este proceso está diseñado para ayudarte a dar el paso de las ideas a la práctica! Más bien, podemos volver a centrarnos en el aspecto central de los productos con más éxito: ser mucho mejores que el resto en una sola cosa.

Empieza por marcar los límites del trabajo con ideas. Las mejores pautas para hacerlo te las da el mercado al que te diriges. Has hablado con tus destinatarios y, con suerte, has averiguado algo sobre ellos. Genera solamente ideas que se dirijan a cosas presentes en su mundo. Otro gran límite son los productos y soluciones existentes. Analiza lo que la competencia hace bien para encontrar una necesidad todavía sin cubrir y que se convierta en el foco de tu equipo. El resultado del trabajo con ideas no es una hoja de especificaciones del producto con funciones y características, sino un problema que vale la pena resolver y la intuición de cómo hacerlo.

El último paso del proceso de trabajo con ideas es hacerte con una imagen clara de tu equipo y tus recursos. ¿El equipo con el que cuentas en este momento puede ejecutar de verdad la solución que has elegido? ¿Tienes recursos o herramientas para acceder a las competencias que te faltan ahora mismo? Si ves que tus deseos no se corresponden con las capacidades del equipo, tendrás que rehacer algunos pasos. Puedes volver al escalón de formación del equipo y crear otro equipo más fuerte. También puedes eliminar una parte pequeña del problema para que tu equipo pueda seguir avanzando.

4. Definir el producto

Intuyes cómo se podría resolver el problema que has elegido. Ahora puedes empezar a convertir esa corazonada en un producto de verdad. Esta es una etapa peligrosa, en la que la parte del equipo centrada en "planificar" y la parte centrada en "hacer" pueden descontrolarse un poco y empezar a elaborar documentos con todos los requisitos del producto, y todo lujo de detalles. Te recomendaría que echaras un vistazo al paso siguiente para volver a centrar toda vuestra energía en lo único que se necesita de verdad en esta etapa.

Para definir el producto hay que decidir la forma, el formato y el método de servicio que utilizarás. Las definiciones más comunes son "hardware, software, virtual, SaaS o CPG", por ejemplo. Lo más seguro es que te hayas inclinado por una definición desde el principio, ¡y puede que esté bien así! Muchos de los productos más interesantes rompieron moldes en la etapa de definición. Por ejemplo, el equipo de iTunes apostó a que el futuro del servicio de música iba a ser a través de software no de hardware, ¡imagina el momentazo! Su mundo estaba lleno de CD y discos, y su definición de producto transformó todo el sector tal como lo conocemos.

Consejo de expertos

¿Tienes dudas sobre la definición de tu producto? La información obtenida al conocer al cliente puede darte las mejores pistas para saber qué dirección elegir. Si a un cliente le gustaría tener una solución barata, sencilla y bajo demanda podrían estar apuntando a SaaS, mientras que, si se centra en la durabilidad o la seguridad, lo mejor podría ser una solución de hardware.

5. Creación de prototipos

La creación de prototipos es un proceso iterativo que se utiliza para crear una muestra física del producto. Cuando es un proceso eficiente, el esfuerzo se centra en crear un gran número de iteraciones de forma rápida y económica. El auge de la impresión 3D y el desarrollo de software con poco código han hecho que la creación de prototipos sea más accesible que nunca.

El objetivo al crear prototipos es reducir el riesgo de algunas de las suposiciones que se hacen en la definición del producto. Si supusieras que puedes crear una experiencia musical digital increíble como iTunes, tu prototipo se centraría en subir, descargar y reproducir una canción. Si una descarga básica tardara demasiado tiempo o la calidad de reproducción fuera pésima, puede que tuvieras que volver a la definición del producto.

Por ejemplo, Chris es el fundador de Nocs, una empresa de óptica que fabrica prismáticos duraderos e impermeables para explorar al aire libre. Es un ferviente defensor de la creación de prototipos, como lo demuestra una oficina repleta de prototipos de tubos de zoom y binoculares profesionales y estándar. Si le preguntas a Chris por qué hace prototipos, te da una respuesta sencilla. Dice que no hay nada mejor que tener el prototipo en tus manos y ver cómo encajan las piezas. Ver un prototipo inicial y mejorarlo en la siguiente iteración le da una confianza increíble de que no solo puede ejecutar su visión, sino que a los clientes les encantará. Chris tiene una impresora 3D en la oficina de su casa para poder seguir creando prototipos cada vez que le llegue la inspiración.

6. Producto viable mínimo (MVP)

Un producto viable mínimo, o MVP, es la versión más sencilla posible de un producto que puedes ofrecer a clientes reales. A muchos emprendedores no les convence la idea de lanzar un producto que saben que podría ser mejor. Tienen tanto miedo que, a menudo, siguen adelante, desarrollan más su producto y acaban confundidos por su mala adopción.

Es tentador pensar en el MVP como una versión reducida del producto final. Pero en ese caso te preguntaría: "¿Cómo sabes cuál es tu producto final?" El proceso de desarrollo del producto está repleto de oportunidades para desafiar y cambiar tus suposiciones sobre el producto, y esta etapa es tu mayor oportunidad de aprendizaje. Céntrate en encontrar una base sólida sobre la que construir el resto del producto. Tu MVP es esa base, y es posible que no lo logres en tu primer intento.

Escucha a Tanguy Crusson, director de producto de Jira Product Discovery, hablar sobre cómo utilizar los MVP para recoger los comentarios de los usuarios, priorizar tu hoja de ruta y ofrecer un producto excelente.

Ejemplo de producto viable mínimo

Pizza a solo una llamada telefónica de distancia. Durante la mayor parte de tu vida, has cogido el teléfono, consultado la carta de un panfleto que tenías en algún cajón y recitado tu pedido a un empleado de una pizzería. Tu equipo tiene el presentimiento de que se podría pedir pizza a través de una aplicación, por lo que la definición de tu producto es una solución de software. Tu prototipo es un conjunto de pantallas en las que se puede hacer clic que gestionan la elección de una pizza y el ingreso de una dirección. Tu MVP es una aplicación real con esa funcionalidad exacta, pero que además cuenta con un ingrediente importante: pizza de verdad.

Tu aplicación, "The Cheese Slice" (la porción de queso), es un excelente MVP. Es muy sencillo. Los usuarios solo tienen una opción en la aplicación: pedir una porción de pizza de queso. Introducen su dirección y reciben una confirmación sencilla, con una nota amable que les invita a añadir una propina para el repartidor. Te asociaste con una pizzería local que accedió a reservar 20 porciones de pizza de queso para tu prueba de un solo fin de semana. Pagaste por adelantado las porciones a 5 dólares y piensas venderlas por 3 dólares porque tu objetivo no es ganar dinero. Tu objetivo es averiguar si la gente puede dejar atrás la experiencia tradicional basada en llamadas telefónicas y obtener la misma satisfacción con tu aplicación. Tu MVP te proporcionará esa información en un fin de semana, con un coste de material de 100 dólares.

Consejo de expertos

¿Recuerdas la filosofía que hemos mencionado antes? Los productos que más destacan hacen una sola cosa, pero la hacen bien. Tu objetivo con un MVP es encontrar esa única cosa y verificar que se trata de lo que quiere el cliente.

7. Pruebas de usuarios

Las pruebas de usuarios son el proceso de observar las interacciones de los clientes con tu producto y averiguar el nivel de satisfacción que ofrece. Pueden realizarse de forma controlada y distribuida. Mucha gente establece puntos de referencia y compara los datos de uso de su MVP con un objetivo preestablecido. Si te has dado cuenta de que, por cada pedido realizado, 20 personas han abierto The Cheese Slice y han hecho clic, ¡estás haciendo pruebas de usuarios! Puede que sea difícil saber exactamente por qué tanta gente ha abandonado el proceso, así que puedes intensificar tus pruebas de usuarios para averiguarlo.

Las pruebas de usuarios te permiten validar aún más tu MVP y allanan el camino a seguir para tu equipo de desarrollo. Puede darte la impresión de que las pruebas de usuarios te hacen retroceder. Puede que descubras que ninguno de esos clientes quedó satisfecho con la experiencia de la aplicación. En esa visión hay una oportunidad de dar unos pasos atrás en el proceso de desarrollo del producto e intentarlo de nuevo.

Pruebas de usuario en acción

Imagínate que entras en una pizzería local y pagas 100 dólares por los números de teléfono de sus 20 principales clientes de reparto. Consulta la lista y ofrece pizza gratis a estas personas si se desplazan hasta tu oficina y la piden contigo. En la oficina, pones un iPhone sobre la mesa y les invitas a que pidan una pizza. La única aplicación de ese teléfono, y lo primero que ven, es The Cheese Slice. Lo que ocurre después te sorprende.

Puede que muchos de ellos abran el teléfono y llamen a su pizzería favorita de inmediato, sin ni siquiera ver la aplicación. A esas personas, pregúntales: "¿Por qué?" Puede que te digan de que les cae muy bien la gente de su tienda local. Te preguntas cómo puedes incorporar un aspecto más humano a tu aplicación. Puede que veas cómo se resisten a la opción única. En ese caso, pregúntales qué otras opciones quieren. En ese momento, descubrirás cuáles deberían ser tus próximas ofertas... y solo te habrá costado 100 dólares y un montón de pizza.

8. Hoja de ruta del producto

Lo ideal sería que obtuvieras una visión sólida del MVP y las fases de pruebas de usuarios. El siguiente paso es registrar esa información y secuenciarla en una hoja de ruta del producto. La hoja de ruta de un producto es una representación visual de la visión, la dirección y el progreso de un producto a lo largo del tiempo. Las hojas de ruta del producto te ayudan a ver cómo los diferentes flujos de trabajo e iniciativas se unen para hacer avanzar tu producto.

Uno de los desafíos de las hojas de ruta es que, por lo general, son estáticas y están desconectadas de los elementos de trabajo reales que componen cada flujo de trabajo. La solución a esto es una herramienta de gestión del trabajo con una función de hoja de ruta integrada. Por ejemplo, Jira Software te permite cambiar directamente de tu tablero de trabajo a una vista de hoja de ruta. Analicemos cómo The Cheese Slice podría secuenciar las próximas mejoras de la aplicación en una hoja de ruta.

El equipo de The Cheese Slice descubrió dos cosas: tenían que aportar un toque humano a la aplicación y ofrecer una selección de pizzas más amplia. Si iban a ofrecer algo más que queso, ¡también necesitaban un nombre nuevo! He aquí un sprint de dos semanas visualizado en una hoja de ruta con tres tareas de desarrollo. Primero, cambian el nombre de la aplicación. Luego, añaden las opciones de pepperoni, verduras y combinaciones. Por último, añaden una foto de perfil en la que aparece un empleado de una pizzería local trabajando.

Hoja de ruta de Jira con columnas para el T1, el T2, el T3 y el T4.

9. ¡Lanza y listo!

Una vez validado y con un plan para seguir mejorando, lo tendrás todo listo para los clientes. Puede que nunca te sientas preparado, pero necesitas lanzar el producto para que su desarrollo siga avanzando. De ahora en adelante, tus clientes serán la principal aportación a tu proceso de desarrollo. Sí, tendrás que responder a las necesidades del mercado y de tu empresa, pero no llegarás a ninguna parte sin clientes.

El desarrollo del producto continúa con "bucles de aprendizaje" más pequeños y rápidos que el proceso completo que se describe aquí. Piensa en formas de descubrir clientes, crear prototipos y probar a los usuarios de forma continua. Piensa en formas de probar las hipótesis y cuestionar tus suposiciones antes de crear funciones costosas. Esfuérzate por crear procesos repetibles y gestiona tu trabajo para evitar que las cosas se descarrilen.

Ejemplos de desarrollo de productos

Cada producto tiene una historia que vale la pena contar. Las siguientes historias ayudan a ilustrar cómo encontrar lo único en lo que tu equipo de producto puede centrarse realmente, cómo escuchar las opiniones de los clientes y cómo empezar de nuevo cuando las cosas van mal.

Instagram

Cuando Mike Krieger y Kevin Systrom cofundaron Instagram, había muchas aplicaciones para compartir fotos en el mercado. Kevin y Mike lanzaban nuevas funciones sin haber encontrado aún su elemento diferenciador. Notaron entonces un fuerte aumento en el uso de una función por encima de todas las demás: los filtros. Los filtros de Instagram permitían a las personas que hacían fotos a diario con el móvil sentirse y presentarse como profesionales. Rápidamente, Kevin y Mike se centraron en esta función y ofrecieron nuevos y mejores filtros en la aplicación. Pronto los filtros se hicieron tan populares en Instagram que tuvimos que asegurar a todos nuestros amigos que nuestras fotos más bonitas no utilizaban filtros, con el hashtag #nofilter. Adéntrate lo suficiente en cualquier feed de Instagram de algún "milenial" y encontrarás fotos con filtros excesivos al principio de su recorrido en Instagram.

Play-Doh

La información del cliente puede ser tan poderosa que haga que un producto cambie de rumbo. El principio básico para un cambio de rumbo es mantener un pie anclado en el suelo. Y la mejor manera de tener éxito es mantener un aspecto del producto y hacer que otro cambie de dirección. Mi cambio de rumbo favorito es el de Play-Doh. Sí, la plastilina. En un principio se llamaba Kutol y era un producto de limpieza que cada vez se usaba menos. En ese momento hablaron con una maestra que utilizaba Kutol como material para manualidades en su clase. Play-Doh siguió invirtiendo en su producto, pero cambió de público objetivo. Gracias al lanzamiento de colores nuevos y llamativos, Play-Doh se recuperó y se convirtió en el juguete infantil que sigue triunfando en la actualidad.

Google+

Los momentos más difíciles del desarrollo de un producto son los contratiempos. Los MVP que nadie usa y los prototipos que no salen adelante pueden paralizarte. Pero también pueden servirte para revisar todo el proceso y analizar lo que se te ha podido pasar por alto en cada fase. Una de mis fuentes de inspiración es el equipo de Google+, uno de los mayores fracasos de nuestro tiempo. Mientras Google+ se hundía, los equipos de productos siguieron adelante y crearon productos increíbles y duraderos, sobre todo Hangouts y Google Photos. Cuando la oportunidad cambió, estos equipos dieron un paso atrás, formaron nuevos equipos e invirtieron en nuevas oportunidades.

Cómo impulsar tu proceso de desarrollo de productos

A lo largo de este proceso, crearás documentos, hojas de ruta, elementos de trabajo y muchas más cosas. Para ayudarte, necesitas herramientas y sistemas de gestión de productos que sean tan flexibles como la creatividad de tu equipo. Estas herramientas deben funcionar bien juntas para que puedas avanzar sin problemas desde el descubrimiento hasta la planificación de una hoja de ruta, la creación del flujo de trabajo inicial y la documentación de todo el proceso. A nivel interno, los equipos de productos de Atlassian han utilizado el paquete de Atlassian para ofrecer productos y servicios con éxito durante décadas.

Cómo respalda Jira Product Discovery el proceso de desarrollo de un producto

Hasta hace poco, la parte del proceso más difícil de gestionar era el motivo por el que se creaba el producto. Por lo general, la responsabilidad de comunicar este motivo recae en el gestor de productos, que además debe indicar hacia dónde debe ir el equipo. Jira Product Discovery es un centro de operaciones que permite establecer prioridades, colaborar y proponer nuevas ideas de productos. Y todo directamente en Jira. Está diseñado para ayudarte a integrar los datos de la detección de clientes en tu proceso de desarrollo. A partir de estos datos, puedes establecer prioridades para las oportunidades, indicar en qué dirección hay que ir y planificar el trabajo que hay que hacer. Prueba Jira Product Discovery para unir a tu equipo y conseguir un gran impacto.